15 de julio de 2009

Dime cómo comentas y te diré quién eres, Flavia Ricci



Frente a la cantidad de mensajes que diariamente suelen leerse en Twitter, es un alivio saber que solamente sigo y me siguen en un entorno online.
Observemos Twitter y Facebook. Con la posibilidad que da tanto uno como otro de publicar lo que cada uno está haciendo vale la pena detenerse en los tipos de mensajes que se suelen leer:

1. El soberbio distraído. En primer lugar (y esta clasificación no responde a la cantidad de mensajes de cada tipo) están los mensajes como: “estoy tomando una cerveza antes de mi conferencia en Harvard University”. Son los mensajes que llamo “el soberbio distraído”: aquel que deja un mensaje notificando al resto que evidentemente es la primera vez que está en Harvard (¿tendría si no sentido poner la frase que cité?). Lo importante para el soberbio distraído es que los demás sepan en dónde está y digan algo al respecto. Para cerciorarse que han leído su mensaje.

2. El acto en primer lugar. Luego suelo leer mensajes del estilo de: “disfrutando como nunca de la vida”. Este tipo de mensajes también busca ser leído y corrobora su lectura provocando con su contenido una respuesta. Pero, a diferencia del tipo 1, en este caso lo importante no es el lugar (Harvard University en el ejemplo anterior), sino el acto (en este caso, disfrutar).

3. Inside myself. También hay mensajes como: “entrenando para el verano”. En donde el mensaje se centra mucho más en lo que uno hace consigo mismo, sin jactancias ni soberbias distraídas.

4. El personal. Además, me encuentro con mensajes como: “deleitándome con mis sobrinos en casa”. Este tipo de mensajes son mucho menos frecuentes. En parte porque nadie recomienda especialmente comentar cuestiones personales y en parte porque desplaza el protagonismo de quien lo escribe hacia quienes le hacen “deleitarse” a quien escribe.

5. El que agrega valor. Por último, pueden leerse mensajes como “lo que dijo [cita personaje] en su libro es [conclusión personal]”. Estos mensajes son los que no abundan en Twitter ni en Facebook y los que aportan valor a la red.

En una intervención para un seminario uruguayo
hablaba de mi preocupación por la falta de valor que tienen muchos mensajes de Facebook y Twitter. En donde sin plagiar, se copia, en una mezcla de dimes y diretes que suman de todo menos conocimiento.




La gente quiere decir algo, quiere tener sus 5 segundos de fama, diga lo que diga. Es la cultura yo-yo, de la que hablaba hace unos días.

Twitter y Facebook, portencias en crecimiento, han sabido explotar la necesidad de decir de las personas. La cultura del yo-yo. Los 5 “segundos” de fama. Y la falta de reglas –o la imposición de unas pocas- que garantizan que sus integrantes no se asfixien.


Y vos ¿a qué grupo pertenecés?


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Flavia Ricci es CEO&Founder de Flavia Ricci Consulting y Especialista en Community Management. Actualmente es Online Community Manager de e-learningsocial.com

2 comentarios:

Nico d Argentina dijo...

Casi casi estoy de acuerdo con vos ..
El tema es que no toda la gente tiene una vida online como vos, donde tiene una vida mas real y postea cosas cotidianas.
En fin .. hay de todo .. me voy a tomar una cerveza .. :P

Unknown dijo...

Muchas gracias por tu reflexión, Flavia. Comparto mucho tus puntos de vista. Por lo general, con respecto a lo que podría haber, hay poco interesante en las redes. Mucho refrito informativo, egocentrismo sinvergonzón y mucha autopromoción profesional, pero sigue fallando la generosidad que es, en definitiva, lo que la gente apreciamos.
Gestiono las redes sociales de una entidad cultural sin ánimo de lucro y estoy convencida de que este entorno es de las "nonprofit". De hecho, si te fijas, Google es un "forprofit" haciéndose pasar y enarbolando los valores del nonprofit.
Me pregunto qué piensas tú sobre esto.
Pilar Gonzalo